MACROPROYECTOS: EUROVEGAS MADRID

Pese a la profunda crisis económica en la que estamos sumergidos desde hace varios años, con un estado del bienestar cada día más débil y una sociedad cada vez más hundida, aterrizará en Madrid uno de los proyectos más grandes de la historia de España. Después de una lucha encarnizada entre Madrid y Barcelona, en la que la capital del país fue elegida para albergar el complejo, se abre un debate sobre hasta qué punto será beneficioso para la ciudad un proyecto como Eurovegas, que ahora más que nunca parece un arma de doble filo.

¿QUÉ ES EUROVEGAS MADRID?

Terrenos en los que se situará Eurovegas

Eurovegas Madrid será un macrocomplejo turístico y de ocio, que se empezará a construir en la ciudad de Alcorcón, a 12 km de Madrid, en 2015. Albergará en un recinto de 750 hectáreas (equivalente a 750 campos de fútbol) 12 hoteles de 140 metros de altura cada uno, seis casinos, tres campos de golf, centros comerciales, restaurantes y demás locales de ocio, además de un pabellón con aforo para 20.000 personas. 

EUROVEGAS SÍ

Recreación de Eurovegas Madrid

Sin duda, la construcción de un complejo como Eurovegas tiene consecuencias directas muy positivas para la economía de la zona. Para empezar, en las fases de construcción y desarrollo se necesitaría contratar mucha mano de obra de los alrededores de la zona, por lo que el nivel de desempleo se reduciría en la Comunidad de Madrid desde el momento en que las obras inicien. A partir de ahí, a medida que finalicen las distintas fases de construcción y vayan inaugurándose los diferentes edificios, se necesitará personal de prácticamente todas las categorías profesionales. Se cree que el proyecto dará empleo a 200.000 personas de forma directa e indirecta. Se invertirán 16.900 millones de euros en 13 años. 

Además, Eurovegas atraería una gran cantidad de turistas de todo tipo, ya que contará no solo con lugares relacionados con el juego, sino también con balnearios, musicales, zonas verdes y centros deportivos que atraerán también a un turismo más familiar. 

Es evidente que Eurovegas dinamizará la economía de la zona en todos los sentidos.

EUROVEGAS NO

Muchas son las voces que se han levantado hasta ahora clamando en contra de la construcción de Eurovegas Madrid. Para comenzar, un plan urbanístico como éste tendrá consecuencias inmediatas en el medio ambiente. 750 hectáreas de campo desaparecerán para dar lugar a una "selva" de hormigón. Los ecosistemas de la zona se resentirán desde un primer momento y la sostenibilidad ambiental entrará en una zona peligrosa.

Recreación de cómo será Eurovegas.

Por otro lado, las condiciones que reclama el padre del proyecto, el magnate estadounidense Sheldon Adelson, implican que se deban cambiar un seguido de leyes y normativas sociales y laborales. Por ejemplo, demanda que se reduzca el tiempo necesario para el traslado de trabajadores a España. Además, pide que los trabajadores puedan mantener la Seguridad Social de sus países de origen, por lo que muchos de esos 200.000 puestos de trabajo serían ocupados por extranjeros. Además, exige que menores de edad y ludópatas puedan acceder a los casinos, y que se pueda fumar dentro de ellos. Estos son algunos de los cambios legislativos que exige Adelson para la construcción final de Eurovegas, además de otros muy polémicos en materia fiscal, como el no pago del IBI y el IAE.

Así será Eurovegas

Por el momento, Adelson solo quiere pone 6.000 de esos casi 17.000 millones de euros. ¿Quién aportará el resto? ¿Será como otros faraónicos proyectos en que al final quien acaba pagando los platos rotos son los ciudadanos? 

Adelson está siendo investigado por, presuntamente, llevar a cabo prácticas corruptas en el extranjero. 

Sin duda, un proyecto como este, en que, aunque encubiertamente, el eje central es el juego, atraería sobretodo un turismo no demasiado bien recibido, como en la ciudad norteamericana de Las Vegas. La marca España se verá seriamente deteriorada. 

Estos son los pros y contras de un proyecto titánico como será
Eurovegas Madrid, un arma de doble filo que determinará la imagen de Madrid hacia el mundo en un futuro, por lo visto, no muy lejano.

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