ISLAS RECIÉN NACIDAS: CUANDO LA TIERRA EMERGE DE LAS PROFUNDIDADES

Los vulcanólogos llevan semanas con los ojos puestos en la isla canaria de El Hierro, debido a la creciente actividad sísmica que ha azotado a la isla. En los últimos días, han surgido multitud de especulaciones de un posible "nacimiento" de un nuevo islote. De momento, nadie sabe lo que ocurrirá, todo son suposiciones. Pero, aunque pueda parecer un fenómeno único, lo cierto es que en los últimos siglos han surgido -aunque no demasiadas- nuevas islas del fondo del océano.

Unos 30 km al sur de Sicília (Italia), se sitúa la isla volcánica sumergida de Ferdinandea. Podría llamarse una "isla intermitente", ya que emerge del agua cuando sufre una erupción. Las primeras erupciones datan del siglo I. En los siglos XVII y XIX la isla también salió a la superfície. En la última erupción, en 1831, la isla emergió más de 65 metros por encima del nivel del mar, y alcanzó un tamaño de 4km². Varios países se disputaron su soberanía, entre ellos España, pero antes de que se resolviera el conflicto, la actividad sísmica paró y la isla volvió a sumergirse en el Mediterráneo.

En el año 2002 el volcán volvió a presentar actividad, y la cima de la isla se situó a tan sólo 5 metros de profundidad, hecho que abrió la posibilidad a la reaparición de Ferdinandea.

Más reciente es el caso de Surtsey. Esta isla volcánica, localizada 30 km al sur de Islandia, se creó en 1963. La erupción duró 4 años, cuando la isla alcanzó su tamaño máximo, de 270 hectáreas. Debido a la acción del viento, las islas volcánicas se erosionan rápidamente. Actualmente, el tamaño de Surtsey se ha reducido a 141 hectáreas. Si la erosión sigue el ritmo que ha tenido hasta ahora, la isla podría desaparecer en unos 100 años, aunque se espera que el ritmo descienda. La altura máxima de la isla es de 155 metros sobre el nivel del mar, y en ella se han asentado un gran número de especies animales, desde aves hasta insectos.

  Nacimiento de Surtsey

Cómo se forma una nueva isla



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