EL ANIMAL CON LA VIDA MÁS CORTA DEL MUNDO

"Hay que vivir cada día como si fuese el último". Es el tópico que debe aplicarse al pie de la letra la efímera (Ephemeroptera). No puede haber un nombre más acertado para referirse a este orden de pequeños insectos pterigotos. Es el animal con una esperanza de vida más corta y el insecto alado más antiguo. Su vida no se alarga más allá de unas horas o, con mucha suerte, un día. De hecho, su vida como ninfa es mucho más larga que su vida como adulto. 

El desarrollo ninfal puede durar desde uno a dos años, produciéndose enteramente en el agua. Una vez realizada la metamorfosis,  también en el agua, de la ninfa emerge un subimago, que vuela hasta algún lugar seco para convertirse en un insecto maduro. La mayoría de estos animales emerge al atardecer y muere a la mañana siguiente. Su única misión es el apareamiento y la puesta de huevos, después de la cual se produce su muerte. Estos insectos de efímera vida habitan en todas las regiones biogeográficas excepto la Antártida. 

Y es que para ellos lo de "hay que vivir cada día como si fuese el último" es literal. 

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