HUMANOS Y DELFINES: AMIGOS PARA SIEMPRE

En la naturaleza nos encontramos con distintos tipos de relaciones entre especies animales, unas se comen a otras, es el ciclo de la vida, el equilibrio entre ecosistemas. El ser humano es el animal que más daño ha hecho a este planeta, avanzando sin cesar y arrasando con todo lo que encuentra a su paso. Existen también, aunque no frecuentemente, otros tipos de relaciones, como la llamada simbiosis, estereotipada en la relación que tienen el pez payaso y la anémona, ofreciéndose protección mutuamente. O la de la rémora y distintos tipos de grandes peces. O los pájaros que limpian a los búfalos. Aunque parezca mentira, el ser humano ha establecido algún tipo de conexión que invitan a pensar que quizá no somos una pieza sobrante en nuestro planeta. Con el delfín. 

A menudo aparecen historias que alimentan nuestra buena relación con este amigable mamífero marino. Dejaremos de lado las atrocidades que, cómo no, comete el ser humano con los delfines, sometiéndolos a matanzas sin piedad, sobretodo en las costas asiáticas, para centrarnos en el equipo prácticamente perfecto que hacemos con este animal. Cada año se publican historias increíbles de protección mutua entre humanos y delfines, que revelan nuestro buen entendimiento.

En el vídeo se muestra cómo un grupo de delfines protege a una mujer embarazada de un tiburón.

En este vídeo se observa el entendimiento innegable entre humanos y delfines. Un delfín se ha enredado con un hilo de pesca, un buzo le hace gestos para que se acerque y así poder liberarlo, y el delfín lo entiende perfectamente.

En este somos los humanos los que salvan a un grupo de delfines que habían encallado en una playa brasileña.

Después de ver historias como éstas, parece evidente que nuestra relación con esta simpática criatura está llegando muy lejos, formando un equipo increíble.


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